El sector de la maquinaria de elevación y concretamente el de la grúa autopropulsada ofrece la posibilidad de desarrollar una apasionante vida laboral.
La situación actual del mercado ha llevado a las empresas del sector a tener cierta dependencia de los profesionales que obtuvieron su capacitación hace algunos años, ya que la falta de experiencia de los operadores que obtienen la capacitación en este momento, puede ser una barrera infranqueable para conseguir una rápida absorción en el mercado laboral.
No obstante, los empresarios del sector son conocedores de que la situación futura del gremio se volverá difícil en caso de no tomar las medidas necesarias, para que nueva savia llegue a sus empresas y garantice un futuro prometedor, que de otra manera no sería posible.
Antes de tomar la decisión de afrontar los cursos para la obtención del carnet de operador de grúa móvil hay que asumir que este oficio supone aceptar cada día y en cada maniobra un cierto riesgo y, además, entender que esta profesión va más allá de ser meramente una manera de “ganarse la vida”.
Ser operador de grúa móvil es un estilo de vida, es pertenecer a un conjunto de profesionales muy cerrado, muy definido y que, raramente, la persona que inicia su carrera profesional en el sector la abandona.
Aunque hoy en día las grúas autopropulsadas cuentan con infinidad de recursos que hacen muy difícil la posibilidad de sufrir un percance, siempre existen algunas variables que si no son debidamente identificadas por el operador de la grúa pueden llevar a cometer errores humanos, que podrían generar situaciones de estrés o de imprevisibles consecuencias.
Un buen gruista no solo es aquel que se monta en la cabina de la grúa y trabaja, digamos, de manera “fina”, un buen gruista es mucho más que eso, es alguien que visualiza los posibles inconvenientes de la maniobra antes de que surjan, que determina con seguridad la manera correcta de efectuar un izado, que conoce los límites de su máquina y, sobre todo, alguien que evita “siempre” correr riesgos innecesarios que pongan en peligro la integridad de las personas.
Por tanto es recomendable conocer, antes de iniciar el proceso de capacitación, los pros y los contras del desarrollo de esta profesión.
Una vez tomada la decisión hay que centrarse en la obtención del “carné de operador de grúa móvil autopropulsada”.
Existen dos categorías del mismo:
- Categoría A: Esta categoría habilita al operario al montaje y manejo de grúas móviles autopropulsadas de hasta 130 Tm.
- Categoría B: Esta categoría habilita al operario al montaje y manejo de grúas móviles autopropulsadas de más de 130 Tm.
Para poder obtener cualquiera de los dos carnets es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
- Poseer el título de estudios primarios
- Tener cumplidos los 18 años en el momento de solicitar el curso
- Superar el curso teórico-práctico impartido por una entidad acreditada por un “órgano competente» de la Comunidad Autónoma donde se desarrolle el curso.
- Superar un examen teórico-práctico realizado directamente por ese “órgano competente”
Algunos de los puntos a tratar en la formación teórica son los siguientes:
- Reglamentación de aparatos de elevación y manutención, ITC y normas UNE.
- Descripción de la grúa móvil autopropulsada y sus componentes (pluma, plumín, estabilizadores, cabina, accesos, ganchos, etc)
- Tipos de grúa móvil autopropulsada
- Diferencias entre grúas telescópicas y de celosía
- Nociones de resistencia de los materiales (fuerzas, momentos, estabilidad), centro de gravedad, momento de vuelco, cálculo de pesos, etc.
- Nociones de electricidad
- Nociones de mantenimiento (niveles de aceite y agua)
- Presión de neumáticos, equipos de inyección y bombas así como sistemas de refrigeración lubricantes y frenos
- Elementos de seguridad (indicador y limitador de carga, indicador de radio, limitadores de movimiento, etc)
- Montaje y desmontaje de las grúas móviles autopropulsadas y los mecanismos de extensión de la pluma.
- Procedimientos de montajes especiales (grúas de celosía, plumines, etc)
- Maniobras prohibidas
- Verificaciones diarias, semanales y semestrales.
- Prevención de riesgos laborales.
Así mismo, la formación práctica constará de una toma de contacto con la grúa realizando movimientos desde su estructura en vacío y con carga.
De igual manera se realizarán algunas simulaciones de trabajos como montaje o desmontaje de una grúa torre, tumbar o levantar un silo o descargar palets de ladrillo.
Y como parte igualmente fundamental para el desarrollo del trabajo el reconocimiento de diferentes tipos de terreno.
Una vez obtenido el carnet de operador podremos comenzar nuestra búsqueda activa en las diferentes empresas del sector.
En Espagruas somos conocedores de la dificultad que supone, para alguien que termina de obtener su capacitación como gruista, conseguir una oportunidad laboral que le permita desarrollar los conocimientos adquiridos.
Es por ello que desde Espagruas siempre hemos creído en ofrecer nuevas oportunidades laborales a todos aquellos futuros profesionales que puedan demostrar sus cualidades, ganas de aprendizaje y compromiso con nuestra política de empresarial.
Todos ellos siempre serán bienvenidos a nuestro equipo y les ofreceremos la posibilidad de enviar sus currículum vítae a nuestra dirección de correo logistica@espagruas.es para que ser incorporados a nuestra bolsa de trabajo.
¡ÁNIMO Y A POR ELLO!
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