«Recordar los errores para no repetirlos en el futuro…»

Esta semana en Espagruas hemos realizado una bonita, apasionante y complicada maniobra. Tan complicada como innovadora ya que ha sido la primera vez que se ha realizado este tipo de trabajo en España, aunque sí en otros países de Europa.

Hace unos meses Ifema (el consorcio de instituciones fundado en 1980 y que gestiona ferias, congresos y eventos de ocio en Madrid) anunció la ampliación de sus instalaciones en terrenos del nuevo barrio de Valdebebas y que están unidos por un túnel a los pabellones que existen en la actualidad en la zona conocida como Recinto Ferial.

En estos nuevos terrenos se levantarán, en una primera fase de obras, un nuevo centro de convenciones y un área polivalente.

Ifema afronta esta ampliación con un presupuesto que ronda los 180 millones de euros y que serán sufragados íntegramente con los recursos de la propia institución.

Pues bien, la historia de nuestra maniobra comienza entre los años 1936 y 1939, momento en el cual se construyeron dos impresionantes bunkers en el lugar que ocuparán próximamente las nuevas edificaciones de Ifema.

Los expertos en materia de conservación e historia de nuestra guerra civil consideran estos dos fortines como “únicos” debido a su estudiada ubicación en el terreno, su construcción en diagonal (que permitía un amplísimo campo de visión desde su interior) y sobre todo por la anchura de sus muros íntegramente construidos en hormigón y que, mientras que la gran mayoría de fortines construidos en ese periodo tenían un ancho de muro de unos 50 centímetros. Estas dos moles de hormigón rondan una anchura de 1 metro en cada uno de sus muros.

Por este motivo, y con la intención de conservar la memoria histórica de un hecho que jamás debió ocurrir, las autoridades, asociaciones para la memoria histórica y la propia institución de Ifema, han tomado la decisión de trasladar estos dos bunkers de hormigón a una zona cercana, también en Valdebebas, donde serán instalados y restaurados para salvaguardar su integridad y preservar los vestigios de nuestra guerra civil.

Para la realización del izado fue necesario elaborar una plataforma metálica que se colocó de forma manual en la base de cada uno de ellos, lo que permitió hacer el levantamiento sin que la estructura de los fortines sufriese ningún tipo de torsión o esfuerzo que pusiese en riesgo su estructura.

Tanto para el izado inicial, la carga en los camiones que realizaron el transporte especial y el posicionamiento en el lugar donde reposarán los próximos años,  empleamos dos de nuestras grúas Liebherr y Faun trabajando codo con codo.

Queremos aprovechar la ocasión para hacer especial mención a nuestros operarios Jesús Montoya, Miguel Ángel Pinadero, Oscar Pareja, José Sanz-Viveros y Nayim Hamed, felicitándoles por su gran labor realizada y eterno compromiso en materia de seguridad.

Os dejamos una buena muestra de imágenes que esperamos os gusten…

También queremos compartir con vosotros el vídeo que han realizado desde Gefrema, del izado y traslado de los bunquers:

Traslado de los Fortines de la Mata Espesa

El paso mes de noviembre se procedió al traslado de los dos fortines situados en la Mata espesa, distrito de Hortaleza, provocado por las obras de ampliación del recinto ferial del IFEMA. El traslado fue de gran espectacularidad debido al tamaño de los fortines y a lo complicado de la operación. Gracias a un un extraordinario trabajo de ingeniería, el traslado se pudo realizar según lo previsto, dejándonos para el recuerdo algunas imágenes impactantes.

Un grupo de miembros de Gefrema fueron testigos de aquel singular traslado, realizando numerosas fotografías y filmaciones de todo el proceso. A partir de estas imágenes, Julio Alberto García Martínez (del Museo Etnográfico de Montejo de San Miguel ) ha realizado este extraordinario vídeo, enriquecido con sus comentarios y apreciaciones técnicas.